EL SABER CIENTÍFICO
La ciencia
La noción de ciencia ha estado muy ligada a la de
filosofía. En el mundo griego, ciencia era epistéme, es decir, el tipo de
conocimiento superior, el más elaborado. Platón lo oponía a opinión (dóxa), que
era el conocimiento propio del mundo sensible, el de los objetos empíricos. La
epistéme era el conocimiento propio del mundo inteligible, eterno e inmutable.
Aristóteles, por su parte, lo concebía como un tipo de conocimiento
universal y necesario producido por deducción a partir de
principios, y por ello no afectado por las imperfecciones del conocimiento
puramente sensorial, limitado y contingente. En la jerarquía de conocimientos
que proponía, la epistéme era el conocimiento previo al nivel supremo de
conocimiento o sabiduría (sofia).
Así, tanto la ciencia como la filosofía eran tipos
de conocimiento con pretensiones de universalidad, necesidad,
inmutabilidad y eternidad. La epistéme tenía muy poco de nuestro actual
concepto de ciencia, tan ligado a la indagación observacional y experimental de
la naturaleza y de un carácter eminentemente hipotético y, por ello, revisable.
La noción moderna de ciencia se elabora en el
Renacimiento, cuando se produce la llamada Revolución científica.
Es entonces cuando ciencia y filosofía se diferencian. Y esto ocurre porque
determinadas ciencias particulares, sobre todo algunas de las ciencias
empíricas de la naturaleza, como la física y la astronomía, se organizan,
determinan sus rasgos específicos y diseñan su propio método.
Los dos elementos que diferenciaron el saber
científico del filosófico fueron la experiencia, entendida como experimentación,
y la aplicación de las matemáticas al estudio de la
realidad. Entendemos por experimento un conjunto de actividades
convenientemente planificadas con ayuda de fórmulas matemáticas, con las que se
pretende descubrir cómo se comportan las cosas. El objetivo del conocimiento
científico no es determinar qué son las cosas, sino cómo se comportan, y para
ello no basta con observar qué sucede espontáneamente, sino que es preciso
construir la experiencia, controlarla, de modo que muestre los aspectos que
interesa conocer.
¿Es ciencia la filosofía?
Solo podemos decir que la filosofía es ciencia si
entendemos por ciencia un saber riguroso, capaz de ofrecernos la estructura
fundamental de la realidad. Sin embargo, si utilizamos la noción de ciencia
moderna, los enunciados científicos no solo han de formar parte de un saber
riguroso, sino que han de poder verificarse o falsearse experimentalmente, cosa
que no ocurre con los enunciados filosóficos. Esto no significa que la
filosofía no sea un saber racional y riguroso, sino que no es una ciencia tal
como hoy la entendemos. Saber y ciencia no se identifican: hay formas
racionales de saber que no son ciencia, como es el caso de la filosofía.
Empeñarse en reducir todo saber racional al saber científico recibe el nombre
de cientificismo.
Tipos de Ciencias
A lo largo de la historia se han ofrecido diversas clasificaciones de las ciencias. Esto obedece tanto a la pluralidad de criterios que pueden adoptarse para la clasificación como al hecho de que las ciencias son construcciones históricas. Aunque la ciencia cobre independencia a partir del Renacimiento, cada ciencia particular ha seguido su propio proceso. Por ejemplo, la sociología adquiere su autonomía a finales del siglo XIX y la sociobiología se desarrolla en el XX. Parece que una ciencia pasa a ser considerada como tal cuando delimita su objeto de estudio y, sobre todo, cuando propone su propio método.
Algunos autores consideran que el rasgo que
caracteriza a una ciencia es fundamentalmente su método, entendiendo por método
un modo de pensar o de actuar previamente planificado, ordenado y orientado a
la consecución de un fin. Combinando los diversos tipos de métodos de las
ciencias con los diferentes objetivos que estudian, puede proponerse la
siguiente clasificación:
Ciencias
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Formales
|
Empíricas
|
||||
|
Matemáticas
|
Naturales
|
Sociales
|
||
Físicas
|
Biológicas
|
||||
Lógica
|
·
Aritmética
·
Teorías de conjunto
·
Geometría
·
Algebra
|
·
Física
·
Química
·
Geología
·
Astronomía
·
Geografía
Física
|
·
Biología
·
Fisiología
·
Anatomía
·
Botánica
·
Genética
|
·
Sociología
·
Psicología
·
Economía
·
Politología
·
Geografía
Humana
|
·
Antropología
·
Historia
·
sociobiología
|
Los métodos
del saber científico
Método de las ciencias formales
Método de las ciencias formales
Las ciencias formales no se refieren a hechos de la experiencia, sino a la forma de los razonamientos. Se rigen por su propia coherencia interna pero tienen gran aplicación. De hecho, Galileo quedó sorprendido al comprobar que el mundo real responde a los experimentos formulados con lenguaje matemático. Y la lógica, al estudiar las reglas que rigen la forma correcta de razonar, prepara para razonar bien en el ámbito de cualquier tipo de saber.
Los dos modos de demostración más frecuentes en las ciencias son la deducción y la inducción. La deducción se utiliza tanto en las ciencias formales como en las empíricas, pero las ciencias formales la usan como procedimiento casi exclusivo.
Entendemos por deducción el proceso de razonamiento que permite derivar de una o varias proposiciones dadas, llamadas premisas, otra, que es su consecuencia lógica necesaria y que se denomina conclusión. Un ejemplo de sistema deductivo es el ajedrez
El ideal metodológico de las
ciencias formales es constituirse en un sistema axiomático, es
decir, adoptar en su integridad la estructura deductiva. Para ello, el sistema
ha de contar con los siguientes elementos:
·
Axiomas, que son principios fundamentales indemostrables dentro del sistema. Se
seleccionan por su utilidad, su fecundidad, su implantación en la ciencia
correspondiente o por su evidencia. Por ejemplo, un axioma de la geometría
euclidiana es "por un punto exterior a una recta solo puede trazarse una
paralela a ella".
·
Reglas de formación y de transformación, que permiten extraer
nuevos enunciados válidos para ampliar el sistema. Por ejemplo, las reglas que
se deben seguir para sumar.
·
Teoremas, que son los enunciados obtenidos deductivamente a partir de axiomas o
de otros teoremas ya demostrados. Un ejemplo sería el teorema de Pitágoras.
La estructura y el alcance de un
sistema axiomático están determinados por sus axiomas. De ahí que se hayan
construido geometrías alternativas a las convencionales, partiendo de otros
axiomas diferentes, por ejemplo, las geometrías no euclídeas, en las que por un
punto exterior a una recta se puede trazar más de una paralela.
Método de las
ciencias naturales
Así como las ciencias formales
utilizan sobre todo el razonamiento deductivo, las ciencias naturales se han
servido de la demostración inductiva. Sin embargo, en
ocasiones las ciencias naturales se valen tanto de procesos deductivos como
inductivos para complementar su método, y lo llaman método
hipotético-deductivo.
Método inductivo
Se entiende por inducción un
tipo de razonamiento en el que se obtiene una conclusión general a partir de
una serie de casos singulares conocidos por experiencia y constatados
empíricamente. Hay dos tipos de inducción: completa e incompleta.
En la inducción completa, se parte del conocimiento
individual de todos y cada uno de los casos que se dan dentro de un ámbito,
mientras que la inducción incompleta se apoya en una
serie de comprobaciones individuales, que no abarcan la totalidad de los casos
posibles. Por lo tanto, la conclusión no será necesariamente cierta, sino
probable, y tal probabilidad dependerá de la cantidad de casos comprobados.
Método
hipotético-deductivo
El método hipotético-deductivo se estructura en tres niveles: enunciados protocolarios, leyes y teorías.
·
Los enunciados
protocolarios expresan fenómenos del mundo y son susceptibles de
ser constatados empíricamente. Son enunciados objetivos y comunicables
unívocamente. Por ejemplo: los bolígrafos suspendidos en el espacio
gravitatorio caen.
·
Las leyes son enunciados universales que
expresan el comportamiento o la relación que guardan unos determinados
fenómenos de un modo regular e invariable. Para que un enunciado universal
pueda ser considerado como ley de la naturaleza, tiene que haber sido
confirmado por la experiencia. Un ejemplo clásico es la ley de la gravedad.
·
Las teorías son enunciados universales de los
que pueden deducirse todas las leyes de una ciencia particular. Dan unidad a
una ciencia y permiten hallar nuevas leyes. Un ejemplo es la teoría de la
relatividad.
Los pasos del método
hipotético-deductivo son:
1. Se detecta, mediante observación
y experimentación, un problema no resuelto por el saber del que se
dispone.
2. Se elaboran una o
varias hipótesis explicativas del hecho observado o del
problema detectado.
3. Se formulan matemáticamente las
hipótesis y se deducen consecuencias contrastables por la experiencia. Es un
momento deductivo de la ciencia empírica.
4. Se someten a contrastación (verificación
y falsación) las consecuencias, mediante la experimentación. Una hipótesis es
verdadera solo cuando los hechos observados concuerdan con los hechos deducidos
de la hipótesis (verificación). Hay autores que prefieren hablar
de corroboración y no de verificación porque, aunque la hipótesis concuerde con
los hechos, de ella nunca se podrá decir que es verdadera, sino solo que ha
sido confirmada. Al contrario, una hipótesis se refuta cuando los hechos en el
mundo no concuerdan con los hechos deducidos de la hipótesis (falsación).
5. Se acepta como ley la
hipótesis, es decir, adquiere validez general, aunque siempre conservará su
carácter hipotético, después de haber sido comprobada en un cierto número de
casos.
Establecidas varias leyes por este procedimiento, se intenta unificarlas mediante una teoría general de la que puedan derivarse deductivamente. Para ello se establece hipotéticamente la teoría, se elabora matemáticamente y se deducen nuevas leyes. Si se logra verificarlas o confirmarlas, se admite la validez de la teoría.
En el siglo XX, el filósofo Thomas
Kuhn (1922-1996) le dio un nuevo significado a la comunidad científica,
adoptando el término de paradigma científico. Según Kuhn, un
paradigma es aquel marco conceptual amplio en el que se integran algunas
teorías científicas. Estos paradigmas introducen supuestos compartidos,
técnicas de identificación y resolución de problemas, reglas de aplicación,
valores y creencias. Es decir, cuando la comunidad científica acepta un
paradigma quiere decir que los científicos lo han decidido decomún
acuerdo, a la luz de los criterios internos de la misma comunidad científica
y de la situación histórica. Según Kuhn, el más leve cambio en las creencias y
los valores de un paradigma aceptado genera las llamadas revoluciones
científicas.
Método en las ciencias
sociales
El objetivo de las ciencias sociales es la realidad
social, lo que plantea una peculiar relación entre sujeto y objeto del
conocimiento: el sujeto forma parte del objeto de estudio. Este hecho
confiere a las ciencias sociales las siguientes características propias:
·
La
capacidad de predicción es menor que en las Ciencias Naturales porque
interviene la libertad del sujeto del ser humano.
·
La
capacidad de generalización es menor que en las Ciencias Naturales porque la
diversidad de los eventos humanos es mucho mayor. Incluso hay ciencias
que no se ocupan de hechos generalizables, sino individuales como la historia.
·
La
neutralidad valorativa es imposible porque el investigador no es independiente
de lo investigado.
Estas características llevan a un problema clásico:
¿ha de ser el método de estas ciencias del mismo tipo que el de las naturales?
La respuesta apunta hacia dos tradiciones diferentes: la empírico-analítica y
la hermenéutica.
·
Empírico-analítica: persigue la unidad de la ciencia y
exige aplicar el método de las ciencias naturales y las ciencias sociales.
·
Hermenéutica: considera que las ciencias sociales tienen
un estatus diferente y han de adoptar una metodología propia.
En todo caso, debido a la complejidad del objeto de
estudio, dentro de las ciencias sociales no existe un único método, como sucede
con las ciencias formales y las Ciencias Naturales. Además, las hipótesis
y las teorías de las ciencias sociales tampoco pueden ser refutadas a partir de
un proceso lógico- deductivo, sino que se someten a debate, y en muchas
ocasiones sin llegar a una única conclusión.
Habría así dos clases de enfoque metodológico:
uno dirigido a la explicación y otro a la comprensión. Explicar un
fenómeno consiste en conocer las causas que lo producen. Comprender un
acontecimiento consiste en captar su sentido, para lo que es preciso situarse
dentro de los hechos. Algunos autores utilizan la noción de explicación
comprensiva porque consideran que en ocasiones no es posible
separar explicación y comprensión, pues la explicación facilita la comprensión
y la comprensión demanda explicaciones de los fenómenos.
Las ciencias sociales utilizan dos técnicas para
llevar a cabo sus estudios: cuantitativa y cualitativa. Observa
el cuadro.
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