CURSO
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AREA
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EXPERIENCIA
SIGNIFICATIVA
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ENFOQUE
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PERIODO
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06
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Educación
Religiosa
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La Persona
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Antropológico
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Uno
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TEMA
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SUBTEMA
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TEMA No.
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La Persona
y sus Derechos
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LA
COSNTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD
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03
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FECHA
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día
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13
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Mes
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MARZO
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Año
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2018
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La Construcción de la Identidad
A
lo largo de la vida, un tema recurrente es la construcción de nuestra identidad. ¿Quién
soy yo?, ¿Cuáles son mis cualidades?, ¿Cuáles son mis defectos? ¿Por qué me
comporto de esta o de aquella forma?, son algunas de las preguntas que nos hacemos
en esta constante búsqueda del conocimiento de nosotros mismos.
El significado de la
identidad
La identidad
es el conjunto de rasgos propios de una persona, o de un grupo humano, que los
diferencian de los demás. Los individuos,
en su búsqueda de conocimiento personal tienen como fin responder a la pregunta
¿quién
soy yo?, y busca satisfacer una serie de necesidades:
J Afectivas: relacionadas con los sentimientos y la
disposición emocional de las personas.
J Cognitivas: basadas en la conciencia de sí mismo y
reconocimiento del otro como persona diferente.
J Activas: fundamentadas en la cualidad que tiene
el ser humano de tomar decisiones, en el uso de su libertad y su voluntad.
Debemos
tener en cuenta que la identidad tiene que ver con nuestra historia de vida. Por
eso, tenemos derecho a conocer dónde nacimos, en dónde vivimos, quiénes son
nuestros padres, quienes componen nuestra familia, en fin, conocer nuestra
esencia y origen como personas.
La identidad y la vida en
sociedad
La identidad se relaciona con la
trayectoria de nuestra vida, la cual está influenciada por la idea de mundo que
manejamos y por el concepto de mundo que predomina en la época y lugar en que
vivimos.
Hay una identidad personal y varias
identidades colectivas. No
existe un solo “nosotros”, sino varios, que no se excluyen, sino que se
integran en la persona. Así, por ejemplo,
hablamos de: “nosotros los seres humanos”; “nosotros los colombianos”, “nosotras
las mujeres”, “nosotros los hombres”, “nosotros los estudiantes” etc.
Sin embargo, se
corre el riesgo destruir algunas personas al dar mayor importancia algunos
sectores políticos, económicos y sociales, como por ejemplo cuando decimos: “nosotros
los blancos”, “nosotros los poderosos”, “nosotros los hombres”, entre otros.
Nuestra identidad tiene que ver con él
conocí el reconocimiento de sí mismo y de los demás. Cuando reconocemos a
alguien por su manera de hablar, escribir, caminar o hacer algo, en relación
con las demás personas, lo hacemos en algún aspecto de su identidad.
La dignidad y la identidad humanas
ocupan un lugar central en el sentido de la vida de cada persona, sin embargo,
hablar de la identidad de cada de personas es hablar de su pertenencia cultural,
en la cual influyen los valores
fundamentales de varios individuos, y los anhelos que dan sentido a sus vidas.
El
bautismo y la identidad cristiana
Jesús obtuvo reconocimiento público
después de haberse hecho bautizar por Juan El Bautista en el río Jordán. Él se
sometió voluntariamente al bautismo que Juan destinaba a los pecadores, a pesar
de no ser uno de ellos.
Con el bautismo, Jesús oficializó su
vocación, aceptando la misión y el destino que le llevarían el gran sacrificio:
la muerte en la cruz. De
igual modo, al unirse a los que iban a recibir el bautismo de Juan, Jesús se
identificó con su pueblo. Los signos que
encontramos en el bautismo de Jesús nos ayudan a comprender en realidad esta realidad. Veamos:
J El cielo abierto. con Jesús se inicia una nueva etapa en la
historia: la comunicación definitiva y
permanente de Dios con la humanidad.
J La manifestación del
Espíritu Santo. El Espíritu que aleteaba sobre las aguas de la
primera creación desciende sobre Cristo en forma de paloma, como anuncio como
anuncio de la nueva creación.
J La Voz del Padre. El padre da a conocer a Jesús como su “Hijo
amado”. En el bautismo desciende sobre
nosotros el Espíritu Santo y somos reconocidos Como hijos, en el nombre del Hijo
Amado.
Jesús encomienda la misión
de bautizar
Después de su resurrección, antes del Padre, Jesús
dejó a sus Apóstoles la misión de bautizar: “Vayan, pues, y hagan discípulos a
todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu
Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he mandado”[1]
. Con estas palabras, Jesucristo se
despidió de los Apóstoles antes de su Ascensión a los Cielos. Les dejó encomendado anunciar la salvación a
la humanidad entera. Y la iglesia
naciente espero en Jerusalén con la Virgen María la venida del Espíritu Santo,
que les daría las luces y la fortaleza para emprender esa maravillosa misión.
Nota adicional
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La
identidad que nos da el bautismo. este
Sacramento nos ofrece a los cristianos:
J Un nacimiento. Así cómo nacemos a la Vida Natural por
medio de los padres, nacemos a otra vida superior en el BAUTISMO.
J Nos libera del
pecado. Al ser
bautizados, somos liberados automáticamente del pecado original o de
cualquier otro pecado.
J Nos hace hijos de Dios. Al ser infundidos de la vida divina,
nacemos realmente de Dios, somos elevados por sobre la naturaleza humana y
por eso también llamamos a la gracia “vida sobrenatural”.
J Nos hace miembros de la iglesia. Somos agregados al pueblo de Dios, a la asamblea
de los santos, cuerpo Místico de Cristo, con todos los derechos de un
cristiano
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